El aceite de emú es un producto natural que entrega múltiples beneficios a la piel, ayudando a que esté hidratada y en buen estado; previniendo pieles secas y agrietadas gracias a su poder restaurador. El emú es un animal que tiene parentesco con el avestruz, siendo muy parecidos en su cuerpo y de donde se extrae el aceite que es famosos por su nombre; el que gracias a su poder regenerador puede curar cicatrices, combatir marcas de estrías y acné, además de combatir las arrugas.
Curar cicatrices aplicando aceite de emú sobre la piel
Se pueden curar cicatrices gracias al aceite de emú por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, actuando también como un poderoso aceite hidratante, cuyo pH es muy parecido al de la piel. Esto hace que la piel reciba una gran cantidad de ácidos grasos omega-3 y 6, los que ayudan a hidratar profundamente la piel; reduciendo la hinchazón y el enrojecimiento que muchas veces provoca el acné, el que deja marcas y cicatrices que pueden ser borradas gracias a este aceite natural.
Otra de las características del aceite de emú es que no es comedogénico, no obstruyendo los poros como si lo hacen otros aceites; lo que ayuda a que la piel pueda seguir respirando después de aplicarlo. Los agentes de este aceite ayudan a curar cicatrices porque acelera el proceso de curación, evitando que la piel se seque y se vuelva escamosa.
El aceite de emú tiene una mayor penetración en la piel en comparación a otros aceites, insertándose en áreas más profundas y estimulando las células nuevas de la piel lo que ayuda a reducir o atenuar marcas causadas por quemaduras, arrugas y cicatrices. La capacidad de generar la piel del aceite de emú, hace que humecte y lubrique en profundidad la piel, evitando que se desgaste, previniendo así las estrías y arrugas.
Pero el aceite de emú no solo sirve para curar cicatrices, sino también ayuda a mejorar enfermedades que afectan directamente a la piel como los eczemas o la psoriasis. Donde la forma de utilizar este aceite es con una bola de algodón aplicar el aceite directamente sobre la zona a tratar, las aplicaciones diarias ayudarán a reducir la inflamación y la hinchazón en caso de existir y reducirá las bacterias que están afectando la piel; donde su poder de penetración activará la regeneración de células y permitirá atenuar las marcas y cicatrices. Lo que también es beneficiado gracias a su contenido de vitamina A y E, además de sus antioxidantes agentes curativos.
Para esto se debe aplicar diariamente sobre la piel, en lo posible dos veces al día. Por la mañana y por la noche con la ayuda de algodón y teniendo previamente la piel limpia. Lo importante es utilizar productos que estén compuestos en un 100% de aceite de emú para no dañar la piel con productos que no son puros o naturales.
Aceite de emú otros beneficios cosméticos
El aceite de emú es una alternativa efectiva para el embellecimiento, porque no solo cuida la piel y ayuda a curar cicatrices, ya que también cuida el cabello. Ayudando a prevenir la caída del pelo gracias a su poder anti inflamatorio, el que rejuvenece las células de la piel impulsando el crecimiento del cabello, al despertar los folículos del pelo que estaban en proceso de crecimiento y que por algún motivo se detuvieron.
El aceite de emú fomenta el desarrollo del folículo y el crecimiento a través de la síntesis de ADN en la epidermis, estimulando así la regeneración de piel y la proliferación de las células cerca de los folículos pilosos. Al aplicar aceite de emú sobre el cuero cabelludo masajeando suavemente con la yema de los dedos, se puede cuidar la salud capilar y evitar la caída de cabello, dejando actuar por 20 minutos cubriendo la cabeza con un gorro plástico y luego lavando el pelo como es habitual.
Otros de los usos del aceite de emú se relacionan con el tratamiento de enfermedades causadas por hongos, las que se suelen desarrollar en uñas y pies. Además alivia el dolor de enfermedades crónicas como la artritis gracias a sus ácidos grasos esenciales; para esto se aplican algunas gotas de aceite de emú sobre la piel y se masajea la zona afectada suavemente, lo que se puede repetir varias veces al día para disminuir el dolor.