Para la fatiga, las plantas medicinales son grandes aliadas.
1- Plantas que dan fuerza.
El eleuterococo o ginseng siberiano refuerza la energía física, aumenta el consumo de oxígeno y reduce la presión sanguínea. La dosis recomendada de Eleutherococcus senticosus es de dos o tres gramos de raíz o de 300 a 400 miligramos de extracto al día. El consumo moderado de regaliz tiene efectos positivos en casos de fatiga crónica, siendo la dosis recomendada entre 25 y 100 miligramos diarios durante un periodo de seis a ocho semanas seguidas como máximo. Debe tomarse media hora antes del desayuno y de la comida (esta dosis menor que la de primera hora).
Dolor de cabeza
En caso de cefalea tensional por estrés físico o mental, o migraña:
2- Agua fría y caliente.
Para la cefalea tensional, aplicar agua caliente (baño, ducha o compresa), ya que relaja los músculos contraídos. También conviene masajear la zona de la nuca y hombros o presionar el punto más elevado de cada ceja. En caso de migraña, aplicar el agua fría en forma de compresa o hielo y sumergir, a la vez, pies y manos en agua caliente, lo que provoca el paso de la sangre en exceso hacia las extremidades. También alivia un turbante de vinagre de sidra.
3- Aceite esencial de lavanda.
Para combatir la cefalea tensional, vierte dos gotas en la punta de los dedos y masajea con movimientos circulares las sienes, las órbitas oculares y tras los oídos y la nuca.
4- Infusiones.
La de matricaria disminuye la intensidad y frecuencia de las migrañas; la de menta sirve para cefaleas con componente digestivo y la de tilo común, cuando hay ansiedad e insomnio. Se toman tres tazas al día.